miércoles, 8 de junio de 2011

TOXINAS
Las toxinas liberadas extracelularmente conforme los microorganismos proliferan, se conocen como exotoxinas, que son moléculas proteínicas liberadas por los organismos patógenos y pueden viajar y producir daño en sitios alejados a la proliferación bacteriana.
Las bacterias gram negativas producen liposacáridos y forman parte de una membrana celular externa.
Muchos lipopolisacáridos  son tóxicos y se conocen como endotoxinas debido a que están unidas a la parte externa de la célula. El componente tóxico de los lipopolisacáridos es la parte lipídica y el resto de la molécula se hace soluble en agua.
El lipopolisacárido tiene un núcleo polisacárido que consiste en un cetodeoxioctanato, azúcar de  carbonos (heptosas), glucosa, galactosa y N-acetiliglucosamina.
Las enterotoxinas son exotoxinas que actúan sobre el intestino delgado, generalmente produciendo una secreción masiva de líquido hacia el interior del intestino delgado, lo que produce los síntomas de la diarrea.











Estructura y función de la endotoxina

Cuando las endotoxinas son inyectadas a un animal, producen varios efectos fisiológicos. La fiebre es casi siempre un síntoma de la endotoxina, debido a que ésta estimula las células del huésped para liberar proteínas, llamadas pirógenos, que modifican el centro controlador de la temperatura en el encéfalo. El huésped puede presentar diarrea, disminución de linfocitos, leucocitos y plaquetas y entrar en un estado inflamatorio general. Dosis grandes de endotoxinas pueden producir la muerte a causa de un choque hemorrágico  y de necrosis de los tejidos.
 Las enterotoxinas (exotoxinas) son producidas por algunas bacterias que incluyen a las que envenenan los alimentos: Staphylococcus aureus, Clostridium perfringens y Bacillus cereus, así como Vibrio cholerae, Escherichia coli, Salmonella enteritidis.